10 septiembre 2006

Lo he leído

Ese es el absurdo argumento con el que un anuncio pretende convencernos de que una afirmación es cierta: quien lo afirma lo ha leído. El lugar no importa, ella lo ha leído y eso debería bastarnos para tener la certeza de que lo que dice es verdad. Recuerdo que un maestro mío también intentaba convencerme de la existencia de dios con un argumento similar: estaba escrito. Pero a mis doce o trece años ya me costaba mucho creer, no solo en dios, sino también en esa escritura que convertía en verdad cualquier cosa que se escribiera.

Debe funcionar el argumento, ya que algunos intentan utilizar esa "magia" de la escritura (además de otros medios) para intentar hacernos creer que las cosas son cómo les gustaría que fueran (si pudieran, crearían incluso un Ministerio de la Verdad como el de 1984 para poder reescribir la historia a su antojo). Afortunadamente, somos muchos los que tenemos memoria más allá del último mes.

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